Una venezolana atrapada en Turquía
No siempre los planes pueden salir bien, ya ves que este año ha sido un completo desastre para todo el mundo. Mi caso es solo uno de millones, pero como tengo un blog, voy a expresarme. La verdad es que desde que comencé a viajar en marzo del 2019, nunca, léase bien NUNCA tuve ni la más remota idea de que visitaría Turquía.
Por obras de la vida y las oportunidades que solo se presentan una vez y no se pueden rechazar, en junio del 2019 decido continuar viajando 🧳 pero en dirección al Sudeste asiático. La primera parada tenía que ser Turquía, por eso el 16 de junio llegué a Estambul con el plan de pasar 90 días por varias razones:
- Es barato
- Es bonito
- Tiene buen clima
- La gente es amable
- Y al ser barato te permite ahorrar un poco.
En esta última me quiero detener, ustedes saben que yo soy viajera de bajo costo. Pero a ver, de muy bajo costo. Yo soy freelance, es verdad, pero no soy millonaria y mucho menos gano cantidades extraordinarias de dinero (aunque a veces parezca).
La verdad es que todo es parte de una minuciosa organización y disciplina en ahorrar. No permito que el estilo de vida se me infle. Es decir, si gano más, en vez de gastar más, guardo más. Mis ojos se iluminan cuando se que ganaré más por algún proyecto, de inmediato comienzo a sacar cuentas de cuánto podré ahorrar el mes siguiente 😅. Si quieren que les enseñe mis buenas prácticas de ahorro déjenme saber.
Por lo tanto Turquía a pesar de que está entre Europa y Asia es “barato”. Si lo comparamos con el costo de vida de Bélgica, España e incluso Alemania, Turquía es ideal para bajarle 2 a la gastadera y recoger un poco de combustible (en este caso dinero) y continuar el viaje.
El viaje rumbo a Asia desde Turquía y viceversa
Salí de Turquía el 11 de septiembre del 2019 rumbo a mi siguiente ruta que sería Malasia, Indonesia y Corea (del sur obvio). Ya luego de que se me acabo el tiempo en Corea me devolví, primero pasando por Kuala Lumpur, Malasia, en donde tuve la tragedia de vivir en un Airbnb con gente cochina por aquí te dejo el link si quieres conocer esa historia 😂 donde Joe fue el protagonista. Finalmente de Malasia me muevo a Turquía.
Pero de nuevo te preguntarás ¿Por que otra vez Turquía? Bueno en un fun fact de ese viaje, que creo que no les conté, yo antes de dejar Turquía el 11 de septiembre del 2019, extravié mi porta chequera con todas mis tarjetas de crédito 😵, la dejé en el bus que me llevó al aeropuerto. Esa es otra historia que más adelante contaré, avísame si te interesa 😂
Entonces, el 5 de marzo ahí estaba yo, regresando de nuevo a Turquía. La verdad no solo volví por la portachequera, también lo hice porque la visita a Corea me dejó temblando las cuentas. Muy bonito todo pero Corea no es un país barato, tampoco sirve para viajeros de bajo costo. Que ¿cómo pude? bueno esa también puede ser otra historia si ustedes quieren aprender de mis habilidades viajeras. Lo cierto es que no estaba en cero, pero para ese momento no me alcanzaba el dinero para comprarme un pasaje de salida de Bélgica a Venezuela en 600 euros, porque antes de que explotara el coronavirus esos eran los precios súper costosos, un disparate.
Así que de nuevo yo en Turquía aterrizando como base para poder ahorrar un par de meses y conseguir el dinero del pasaje a Venezuela. Lamentablemente lo que yo no me esperaba (y ustedes tampoco) es que nos volveríamos presos en nuestra propia casa sin escapatoria. Aquí comienza la zozobra. Como diría mi abuelita que en paz descanse, «ya empezó Cristo a padecer«.