Como les conté en el artículo anterior por aquí en este enlace, una de las razones por las que tuve la excusa de volver a Turquía fue porque perdí mi porta chequera con todas mis tarjetas de crédito nuevas de Monese y Transferwise 💳.

Todo pasó porque el día que me iba al aeropuerto, el 11 de septiembre del 2019, tenía que tomar un bus cerca del apartamento, la parada del bus estaba a unos 400 metros. Mi vuelo salía a las 2:00 am del día 12 de septiembre. Por eso me fui el 11 tipo 8:00 pm. El host nos acompañó hasta agarrar el bus. Y todo bien, nos subimos y nos acomodamos en unos asientos. El viaje desde la casa al aeropuerto duraba 1 hora aproximadamente.

El problema era que por haber comprado algunas cosas antes de irme, mi bolso iba súper full, por eso llevaba la porta chequera en la mano, porque ella es gigante y pesada. La cosa es que me relaje tanto que me quite mi gorrito color vino que me han visto en algunas fotos, metí la porta chequera dentro del gorrito y no obstante, metí todo eso en la malla que tienen los buses en el puesto que tienes al frente. Recuerdo que ese día, José Miguel y yo íbamos viendo un drama coreano, HOTEL DEL LUNA.

Llegamos al aeropuerto en un abrir y cerrar de ojos

Se nos fue súper rápido el tiempo y sin darnos cuenta, el bus se estacionó y el conductor anunció que era hora de bajarse, nos tomó tan de sorpresa que yo agarré me monté el bolso y me bajé súper rápido, era de noche, la luz del bus era baja. No me percaté que dejaba algo demasiado importante.

Nos bajamos del bus y todo normal para mi. Porque era súper temprano, llegamos a las 9:00 pm al aeropuerto y el vuelo era a las 2:00 am. Buscamos un lugar cómodo para sentarnos, yo llevaba unas arepas que había hecho en casa para no comer en el aeropuerto, y ademas también llevaba un refresco 🥤.

Pasaron las horas e hice mi check in con Oman airlines y yo todavía muy tranquila, aún no me percataba. Las cosas se pusieron color de hormiga cuando ya íbamos caminando a la sala de embarque y le digo a José Miguel: “tengo sed, voy a comprar un agua”. El me dice: “ok, ya yo vengo entonces, voy al baño”. El se va y yo comienzo a buscar mis tarjetas para comprar el agua… guess what?

Cuando no encontré la porta chequera en mi bolso de mano, comencé a buscarla en mi otro bolso grande 😵 y de pronto empecé a sentir un frío muy horrible, el corazón se me aceleró, comencé a temblar, entré en desespero y me comenzó a faltar el aire, estaba intentando tranquilizarme porque tenía fe de que José Miguel la tuviese en su bolso. Cuando él regresó del baño le digo lo que ha pasado y me dice algo que me tiró por un precipicio en segundos.

“Yo no agarre nada”…

Comencé a llorar desconsoladamente, me faltaba la respiración, esa porta chequera tenía mis tarjetas, dinero en efectivo, no mucho pero eran billetes de recuerdo de Turquía, Polonia y un dólar. Además también tenía mi licencia de conducir, mi certificado de que perdí mi cédula en Venezuela sellado por el CICPC. Mi tarjeta del banco BOD (que me costó sacar) y en si ella tenía un gran valor sentimental para mi.

Así que lloraba, tartamudeaba y las personas alrededor se comenzaron a preocupar y a preguntar qué me pasaba. José Miguel pidió que le regalaran wifi porque en esa zona del aeropuerto ya no había señal y alguien muy amablemente (un hombre que también iba a Malasia) nos regaló wifi. Lo primero que hice fue bloquear por la aplicación las tarjetas. Lo siguiente fue llamar al host para que reportara el extravío.

Lo mas triste de todo es que ya yo estaba en sala de embarque, no había forma de salir, de paso, estaba a punto de abordar. Eso fue una situación que nunca conté, pero fue desesperante. Que si me hubiese percatado al instante de haberme bajado del bus, habría podido tomar acción con tiempo, pero no.

Me monté en el avión un poco más calmada pero súper triste. El host me dijo que llamaría a preguntar y que cuando tuviese respuesta me avisaría y así fue. Cuando aterrizamos en Kuala Lumpur, el host me había dejado un mensaje diciéndome que si tenían en la compañía de buses la porta chequera y que todo bien, que con una autorización mía él iba a poder retirarla. Yo le envié fotos de la porta chequera y de mi pasaporte para que confirmaran datos de los documentos y listo.

Él la retiró y me la guardó en su casa. Ahora se preguntarán ¿por qué no te la envío a donde estabas? Pues precisamente por lo que les comentaba en este post que es el inicio de este diario, de que yo me vine a Turquía porque Corea me dejó temblando las cuentas. Por suerte 🍀 todavía Turquía es un país seguro en ese aspecto y por eso pude recuperar mis tarjetas y todo.